Jan Frodeno, de 42 años, era uno de los favoritos para llevarse el Campeonato Mundial IRONMAN del pasado domingo, realizado en Niza, Francia.
El triatleta alemán quería despedirse en lo más alto, sumando un cuarto triunfo en el Mundial IRONMAN (en Hawaii ganó en 2015, 2016 y 2019).
Sin embargo, Frodo, un triatleta acostumbrado a sacar lo mejor de sí mismo en las grandes citas, no pudo en este “Último baile” en Niza estar cerca de los mejores.
Nadó con el grupo de cabeza. Y que en el exigente segmento de ciclismo, con 2,400 metros de desnivel, poco adecuado para sus condiciones, parecía que optaba por una actitud conservadora para luego dar el golpe de gracia en el maratón a pie.
Llegó a la segunda transición a casi 15 minutos del francés Sam Laidlow, a la postre campeón de la prueba, y poco después que Patrick Lange. Pero mientras Lange sacaba a relucir todo su talento en la carrera y lograba remontar hasta la segunda posición para apuntarse la plata, la imagen del alemán haciendo la transición tranquilamente lo decía todo: había llegado el momento de entregar la corona.
Al final, Frodeno honró a sus jóvenes rivales y al propio Mundial completando la prueba, aunque fuera en el puesto 24, a 42 minutos del ganador Sam Laidlow.
“Adiós, Au Revoir, Auf Wiedersehen. Hoy morí hacienda el deporte que amo. Mañana, y en los próximos meses estaré reflexionando en todo lo que me ha pasado en este maravilloso viaje.”, escribió Frodeno.
“Felicitaciones a Sam Laidlow. Un campeón merecido. Gracias a todos los demás por el soporte”.