La bermudeña Flora Duffy, que no toma la salida en una prueba de las Series Mundiales desde que ganó la Gran Final del año pasado, allá por noviembre, habló sobre su ausencia en este 2023.
«Nunca es fácil abrirse y compartir los obstáculos personales», comentá en un video la campeona del mundo de triatlón.
Duffy aseguró que su ausencia se debe a una lesión de rodilla que comenzó a molestarle tras los Juegos de la Commonwealth el año pasado, a finales de julio, y que empeoró en septiembre.
«Un escáner mostró desgarros en mi tendón de la rótula», explica.
El diagnóstico precipitó un plan de tratamiento que incluyó una inyección de PRP, una técnica de regeneración celular a través de las plaquetas del propio paciente. Este procedimiento, llevado a cabo siete semanas antes del Campeonato del Mundo 70.3, fue extremadamente doloroso.
«Tuve que ser muy cautelosa con mi carga de entrenamiento después de esa inyección hasta finales de noviembre cuando terminó mi temporada.
«Durante ese tiempo, definitivamente estaba empeorando mi rodilla».
En enero de este año, la lesión empeoró.
«Desde entonces ha sido una verdadera lucha calmar mi rodilla. Ahora hay algunas otras cosas que suceden en mi rodilla, que necesitan ser rehabilitadas junto a mi tendón», explica.
Ahora, la recuperación está demostrando ser todo un desafío.
«Ha sido un verdadero rompecabezas averiguar la carga correcta, así como cuánto entrenamiento puedo hacer al margen», comparte Duffy, quien desde mediados de abril, ha regresado a Boulder, donde comenzó a nadar de nuevo y a realizar algo de ciclismo. Sin embargo, tiene que ser cautelosa para no empeorar su condición.
«Es bastante frustrante», reconoce.