Jan Frodeno es considerado por muchos como el mejor triatleta de la historia y este fin de semana espera decir adiós con un broche de un oro a su carrera, ganando su cuarto Campeonato Mundial IRONMAN.
«La verdad es que todo ha ido muy bien. Los últimos meses, tras un año muy difícil, todo ha ido bien, pero con una motivación que no había tenido en años», explicó Frodeno en entrevista al portal planetatriatlon.com.
«Me prometí en el hospital que volvería otra vez, para ser competitivo internacionalmente. Las semanas han ido increíblemente bien, y la verdad es que estoy contento con cómo he llegado».
A pesar de los rumores y las predicciones, Jan tiene claro que la carrera de mañana en Niza será única.
«Nunca hemos llegado aquí con los mejores del mundo. Se pueden obtener muy buenos resultados aquí sin ser el mejor escalador del mundo», apuntó el alemán en referencia a las características de los 180 kilómetros que ponen el foco sobre los grandes ciclistas.
Para el tres veces Campeón del Mundo de IRONMAN, cada carrera es una oportunidad de dar lo mejor. Pero este Mundial tiene un sabor especial.
«Me imagino con la cinta en mis manos», confesó. «He perdido el miedo a perder».
Este domingo, tras cruzar la línea de meta, Jan dará un paso atrás en su carrera profesional, pero no en el triatlón.
«Voy a estar en el deporte», aseguró. Tiene proyectos en mente, como su fundación, y espera dedicar tiempo a su familia.