Al momento de recibir en nuestras vidas el nacimiento de un hijo, todo cambia, muchas cosas deben adaptarse. Uno de los temas que se alteran por completo, es nuestro hábito y el tiempo que dedicamos a nuestros entrenamientos. Eso de cuidarnos hasta el más mínimo detalle, respetar nuestro descanso y practicar largas sesiones de natación, bicicleta, carrera o fuerza, pasan a un segundo, quinto o vigésimo plano. Ya no disponemos del mismo tiempo para nosotros y parece que cualquier rato libre se dirige al cuidado del bebe.
Dejar de entrenar afectaría negativamente tu salud física y mental. Por eso mismo, se comparten consejos para entrenar si te encuentras en esta situación. Deja de perder tiempo en cosas intrascendentes:
- Disminuye el uso de tus redes sociales o el Whatsapp. Puedes optar por mirarlo a última hora del día. Si calcularas el tiempo semanal que pierdes en estas dos aplicaciones, te echarías las manos a la cabeza y podrías ver que con ese tiempo te daría de sobra para entrenar más de 10 horas semanales.
- Realiza menos tiempo de entrenamiento pero con más intensidad. No hace falta hacer grandes volúmenes para mejorar la resistencia. A veces es más interesante hacer cambios de ritmo y series controladas. Hacer sesiones cortas e intensas apenas te roban tiempo, ese que te viene de perlas para emplear con tu familia.
- Levántate un poco antes que tus hijos y trata de cumplir tu rutina de entrenamiento a primera hora del día.
- Haz el gimnasio en casa. Tan solo 30-40 minutos, una o dos veces a la semana te será suficiente para obtener mejoras sin agobiarte.
- Da más prioridad a la carrera que a otras disciplinas para así perder menos tiempo. Correr es la disciplina del triatlón en la que menos tiempo tienes que invertir de cara a mejorar tu condición física. Salir a correr media hora de manera intensa puede lograrse en cualquier momento del día.
- Aprovechar cualquier momento del día para entrenar sin que te des cuenta. Camina rápido a todos los sitios que puedas, evita coger ascensores, utiliza la bicicleta, entre otras cosas.
- Olvídate de plantearte muchos objetivos y limita las carreras. No podrás competir con tanta frecuencia y deberás ser selectivo en tus pruebas elegidas.
- Busca el apoyo y la complicidad con tu pareja. A veces solo pensamos en buscar tiempo para nuestros entrenamientos y nos olvidamos que tu pareja también debería de tener su espacio personal para hacer deporte u otros hobbys con los que le disfrute y desconecte de los hijos. Apoyarla en lo que le gusta, hará que ella también pueda apoyarte en tu hobby de hacer triatlón.
- No te agobies con no poder entrenar determinados días.
Afortunadamente practicas un deporte en el que apenas se pierden cualidades con la edad, sobre todo para la larga distancia. Organízate de la mejor manera posible para disfrutar de tu hobby y que no afecte en tu familia.
Fuente: Triatletas en Red