De la misma manera que un auto funciona de mejor manera cuando se le pone gasolina de calidad en su tanque, nuestro cuerpo funciona mejor cuando le damos el combustible adecuado por la mañana. Esto hace del desayuno la comida más importante del día.
Muchas personas el día de hoy consideran que han desayunado únicamente ingiriendo una taza de café, un jugo de naranja y algunas galletas. Esto es muy alejado de las recomendaciones de una dieta equilibrada. Además, para muchos de nosotros debido a nuestra agenda laboral, tenemos que “olvidar” que debemos desayunar y podemos salir a la carrera agarrando lo primero que nos encontramos e ingiriendo algo hasta media mañana. Esto es un gran enemigo de nuestra energía ya que dejamos de recargar nuestro depósito de glucosa, nuestro combustible energético.
Puede darse que algunas de las consecuencias de saltarnos el desayuno sean falta de energía, de concentración, mal humor… entr otras. Hay que recordar que a primera hora de la mañana, nuestro organismo lleva en promedio 8 horas sin ingerir ningún alimento, lo que convierte en crucial el tema de ingerir algo en la primer hora que despertamos para evitar múltiples alteraciones en el funcionamiento orgánico.
Como regla general considera que el desayuno debe darte el 20 a 25% de las calorías ingeridas durante todo el día. Para que esto sea equilibado considera los siguientes grupos de alimentos: lácteos, frutas, cereales y un poco de derivados cárnicos.
- Proporcionan hidratos de carbono que aportan energía, vitaminas y minerales. Los cereales integrales aportan además fibra.
- Lácteos. Contienen proteínas de calidad, calcio, vitaminas A y D, y vitaminas del grupo B.
- Aportan hidratos de carbono, agua, vitaminas, minerales y fibra.
- Derivados cárnicos. Usualmente es jamón o pocas grasas como pollo o pavo. Contienen proteínas de calidad con función de construcción de tejidos y cantidades variables de grasa con función energética.
Algunos de los beneficios de no saltarse el desayuno son:
- Que mantiene un adecuado estado nutricional.
- Mejora el rendimiento intelectual y físico.
- Ayuda a reducir o mantener el peso corporal
- Favorece el tránsito intestinal y mejora los niveles de colesterol sanguíneo.
- Aparte de la importancia del desayuno para el bienestar físico e intelectual y para una buena nutrición, hay algo más.