Este fin de semana se efectúa el IRONMAN 70.3 Tasmania, la única prueba de la famosa franquicia fechada para este mes de febrero.
La ciudad de Hobart será el escenario de la llegada de IRONMAN a Tasmania. La competición dará comienzo con 1.900 metros en las frescas y tranquilas aguas del río Derwent, a los que seguirá el recorrido ciclista de 90 kilómetros con más desnivel acumulado (1100 metros) de cualquier carrera IRONMAN 70.3 en Oceanía, antes de finalizar con 21 kilómetros en los puertos históricos de la ciudad.
Tan sólo 29 triatletas profesionales tomarán la salida en esta primera edición de IRONMAN 70.3 Tasmania.
De ellos, sólo dos llegan desde fuera del país y sólo lo hace desde otro continente. Hablamos de Braden Currie (Nueva Zelanda) y Ali Ueda (Japón).
El que fuera tercero en el Campeonato del Mundo de IRONMAN de St. George es el principal favorito a la victoria este fin de semana.
Currie, que ya sabe lo que es competir en este 2023, además con victoria -en Tauranga Half-, encabeza una cartel en el que no encontramos demasiados triatletas destacados.
Josh Amberger, Tim Van Verkel o Matt Burton serán algunos de los locales reconocidos, pero en teoría, incapaces de hacerle frente al único foráneo.
En las mujeres, no habrá representación de las 30 mejores triatletas del mundo en Tasmania. Ellie Salthouse, vigente número 33 del Ranking Mundial PTO llega como la máxima exponente de la competición.
La de Brisbane, que en noviembre ganó en IRONMAN 70.3 Melbourne, estrenará su 2023 cerca de casa. Grace Thek, segunda en Challenge St. Pölten y IRONMAN 70.3 Zell am See el año pasado, o Penny Slater, tercera en IRONMAN 70.3 Sunshine Coast son algunas de las candidatas al podio.